Objetivos de la educación en España: Medidas para orientar mejor hacia el EMPLEO (Actividad 2)
"La educación es uno de los indicadores más importantes para determinar el nivel de desarrollo de una nación"
Para entender esta cita, bien es cierto que los resultados de las evaluaciones a nivel global tienen un peso significativo a la hora de comprender si un país tiene o no una buena educación. Sin embargo, no es el único indicativo a tener en cuenta. La inversión tanto en profesorado como en infraestructuras, las horas de estudio empleadas, la asequiabilidad de la educación superior y las metodologías de enseñanza innovadoras, también son componentes indispensables.
En clase debatimos de una manera más concreta sobre qué medidas podría aplicar España, de forma directa, para formar mejor a los trabajadores del futuro. En una publicación de EL MUNDO el 6 de junio de 2017 se hacía una reflexión sobre cuáles iban a ser las profesiones del futuro, donde un alto porcentaje de ellas aún estaban por descubrirse, y también se ponía en valor las Formaciones Profesionales.
Es cierto que las empresas además de tener en cuenta las titulaciones (los resultados de evaluaciones), cada vez demandan más personal con capacidades para comunicar y habilidades para trabajar en equipo o liderar grupos. De poco le sirve a la empresa que tu expediente académico sea de sobresaliente, si después eres incapaz de trabajar en equipo, porque quieres destacar sobre tus compañeros y no podéis alcanzar ninguna conclusión convincente.
Para intentar evitar estas situaciones (entre otras), y formar y orientar de manera óptima a los alumnos se podrían tomar algunas de las medidas que comento a continuación:
En el caso de los alumnos de Educación Secundaria, podría ser una buena medida la participación de profesionales (médico, fontanero, camarero, banquero, arquitecto...) en los institutos, a través de charlas o talleres, hablando sobre la realidad de su trabajo. De esta manera los alumnos conocerían el día a día de estas profesiones. En los casos que fuera necesario o se tuviera la ocasión, los alumnos también podrían ir al área de trabajo para verlo todavía de manera más real.
Como he comentado antes, el modelo de las FP, es un buen ejemplo de como su propio nombre indica, de formación. Con periodos más largos de prácticas y temario más concretado y orientado hacia el mundo laboral (que es nuestro objetivo principal). De esta manera, las universidades podrían adaptar este modelo a su sistema. Que los alumnos tengan los conocimientos teóricos, pero también que sepan aplicarlos en el puesto de trabajo.
Otra de las propuestas de mejora hacia la orientación, tendría que ser con una especie de acuerdo entre empresas y universidad. Es decir, que las empresas, de manera general, transmitieran al centro educativo que sistemas o metodología usan. Siempre y cuando no disminuya la calidad educativa y que no se convierta este proceso en una captación de alumnos por parte de las empresas, y que el alumno sin tener los conocimientos que se requieren, pase a formar parte del sistema laboral directamente.
Por último, y de forma más subjetiva, quería hacer referencia a este vídeo, donde ofrece unas claves para poder encontrar el trabajo que amas. Teniendo en cuenta:
- el pasado, qué te gustaba hacer de pequeño.
- la actualidad, en qué eres bueno.
- el futuro, qué necesito para que mis herramientas de hoy me permitan hacer lo que me gusta desde ayer.
¿Estás de acuerdo con Javier Ibarreche?
Seguimos reaprendiendo

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